Aunque a veces se utilizan con el mismo sentido, no lo tienen.
La competitividad supone una mirada hacia afuera, hacia los competidores. La productividad es más una mirada hacia adentro, hacia los propios procesos de la empresa.
Podría darse y se da a menudo, que la mejora continua de los procesos internos de la empresa, no sirven para nada porque la empresa, si sólo se mira a ella misma, no se da cuenta de que ha dejado de ser competitiva.
De nada sirve hacer más barato que nadie un producto que ya no quiere el cliente.
Por muy baratas que se vendieran las TVs en blanco y negro, hubo un momento a partir del cual la TV en color cambió las reglas del juego.
El coste de apretar en productividad sólo se entiende, si se exprime el beneficio que ofrece un mercado maduro para poder invertir en innovación y asegurar el futuro de la empresa con un producto competitivo.
También podría ser el momento de ganar dinero e irse a casa, pero la vocación del empresario y del directivo es y debe ser perpetuarse…..para generar valor real.
Saludos
EDM
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