Decidir dónde construir el nido o la madriguera es una cuestión de vida o muerte para las especies animales y también lo ha sido para el hombre.

Los asentamientos de nuestros ancestros siempre han conjugado los aspectos defensivos, con los de disponibilidad de recursos, los de confort….

Las tierras más disputadas son las que combinan los elementos necesarios para ser más productivas: Sol, agua, pastos, accesibilidad…..

También las empresas necesitan un entorno favorable para nacer y crecer, aunque algunas se adapten mejor que otras al mismo entorno.

En este sentido, los microclimas, paisajes, entornos,……etc., que rodean a la empresa juegan un papel importantísimo para permitirles competir.

Adaptarse a esos entornos supone en muchos casos para una empresa, descubrir las claves de un negocio que pueden hacerle más fuerte y conquistar nuevos parajes extendiéndose y prevaleciendo frente a otros.

El microclima en que actualmente las empresas evolucionan mejor, integra una variedad de factores entre los que me parecen destacables los siguientes:

1.- Personas: Personas potencialmente interesadas por el producto/servicio y con capacidad de adquisición para comprarlo y darle viabilidad económica, pero además personas responsables, honradas, habituadas al esfuerzo, capaces de trabajar en equipo, formadas en habilidades y técnicas necesarias para el desarrollo de la empresa moderna y con la iniciativa y el talento que se precisan en los puestos de dirección.

Sin personas en el entorno, no hay empresas y las empresas serán un reflejo de esas personas.

2.- Seguridad: La empresa asume muchos riesgos que le son propios. Si a estos se añaden amenazas ciertas aunque imprevisibles, sobre las que no exista prevención posible o ésta suponga un coste inasumible, la empresa buscará otro entorno.

Dentro de este concepto no sólo me refiero a la Seguridad que vele por una existencia de la empresa alejada de la violencia o de las calamidades naturales a las que son más propensas unos territorios que otros, también quiero incluir la Seguridad Política ( Riesgo-País), Jurídica,  Fiscal, Financiera, Monetaria…..

La estabilidad del entorno permite a la empresa enfocarse en el negocio y en el mercado, evitando las sorpresas desagradables.

3.- Infraestructuras: La existencia de infraestructuras de calidad, permite a la empresa sacar provecho de una ordenación preexistente o planificada a un coste distribuido entre otros interesados y por tanto razonable.

Disponer de energía, agua, depuración, comunicaciones, transporte…..es algo que evita muchos problemas a una empresa y le permite utilizar con garantía de abastecimiento, los recursos imprescindibles para su desarrollo.

Pocas empresas pueden asumir las inversiones necesarias para poder disponer de los recursos básicos que requiere su actividad. Las economias de escala que proporciona una buena planificación territorial, permiten que cada empresa pueda hacerse cargo de las mismas conforme a sus necesidades.

4.- Servicios.- En el entorno de la empresa deben ofrecerse, en la relación calidad/precio adecuada, los servicios que la empresa precisa tanto para sí misma como para sus empleados, proveedores y clientes en la medida en que son precisos para fortalecer y alargar las relaciones laborales y comerciales. Estas empresas de servicios son a su vez generadoras de oportunidades que pueden dar lugar a nuevas empresas…..

5.- Cultura/Libertad.-  La empresa requiere también un entorno culto, abierto, «libre» en el sentido civilizado, es decir que permite el díalogo y la crítica y que por tanto, le asegura estar al día de los cambios que se producen en el mundo para integrarlos en su propia personalidad/cultura empresarial.

Conocimiento y sensibilidad son la base de la innovación y ésta, la mejor manera de anticipar y adaptarse al cambio.

6.- Gobierno.- Todos los puntos anteriores articulan una sociedad en torno a un Gobierno prudente, sensato, con visión a largo plazo, pero conocedor de la realidad presente, que garantice la igualdad de oportunidades para todos y que también las decisiones, al final hay que tomar decisiones, son tomadas por los más preparados, es decir los que «acreditan» mayor capacidad para tomarlas.

Los inversores y los empresarios, en cuanto mantienen un par de contactos con los Gobiernos con vistas a elegir un emplazamiento para una nueva empresa o planta de fabricación, perciben la calidad de ese Gobierno y en consecuencia se hacen una idea del tipo de entorno en el que estudian implantar su negocio. 

De nada servirá exponer grandes promesas de incentivos económicos, ni de subvenciones crónicas, ni agasajar desproporcionadamente a quienes están dispuestos a invertir su dinero a largo plazo, si no perciben en esos contactos con los líderes territoriales un reflejo de lo que buscan: ideas claras, transparencia, profesionalidad, eficacia,….. 

Nadie puede forzar a un ave a que construya su nido en un árbol, pero podemos seleccionar un buen sitio dónde plantar un árbol para que las aves aniden….

Saludos.

EDM