La huelga general la veo como una bomba social de relojería que los sindicatos han programado para que le estallara a un Gobierno que no fuera de izquierdas.
La reforma laboral que el PP ha introducido no es más que la siguiente etapa dell trayecto que tuvo que iniciar el PSOE de Zapatero, cogido de la oreja por los americanos, alemanes y chinos en mayo de 2010.
España no se puede permitir mantener el nivel de vida que hemos tendo hasta el 2007 y por más que nos rebelemos por este hecho, pasarán mucho tiempo y muchas cosas hasta que volvamos a tener la casa pagada y la despensa llena.
Es natural que la gente esté indignada y quiera manifestar su enfado en la calle.
Nos habían dicho que vivíamos en un país de los más avanzados del mundo, en el que se reconocían jurídicamente derechos a las personas y a los trabajadores porque formaban parte para siempre del ADN de nuestra sociedad.
Despreocupados por tanto, la sorpresa de la crisis nos la creímos más tarde que otros, pensando que ese lobo no iba a por nosotros y ahora en que nos muestra los dientes, además del miedo que sentimos, estamos indignados de que nadie nos hubiera advertido de sus existencia y de su proximidad.
No sólo está cambiando el modelo laboral, está cambiando el modelo social.
Lo mismo que las aves inician sus migraciones adelantándose a los cambios estacionales y climáticos, los cambios en las migraciones humanas reflejan los de las expectativas de la calidad de vida.
En España entran menos inmigrantes que hace cinco años y se nos están yendo nuestros jóvenes. Ojalá, como dice el cómico fueran las gallinas que entran por las que salen. No, desgraciadamente el saldo es negativo en términos de educación y preparación y también de orgullo y sentimiento.
No estuvimos atentos a los cambios y tendencias de la economía global y en la discusión política de cómo repartir en forma de «derechos» unos ingresos nunca garantizados ni siquiera por Ley, llegó el lobo de la crisis y muchas de nuestras empresas, las verdaderas generadoras de riqueza, han desaparecido.
La huelga de hoy no deja de ser el grito de quién al verse en peligro pide socorro, pero ¿encontraremos a alguien: ( inversores, empresarios, científicos, profesionales…….), que nos salve, si les asustamos demasiado?
EDM
29 de marzo de 2012.
Hola Enrique:
La clave es la que dices. En mayo de 2010, entre otras medidas, se impuso a España una reforma laboral. Si queremos que nos presten dinero y que se realicen inversiones que generen riqueza y empleo no hay otra salida. Mucha gente intuía que la crisis no era una cosa temporal, otros pensaban que era pasajero y que luego volverían las cosas a su cauce, pero la verdad es que ésta crisis ha traído un cambio. Un cambio profundo a nivel laboral y de muchas otras cosas que iremos viendo a lo largo del tiempo. Se van a devaluar los salarios y nos tocará pagar directa o indirectamente muchas cosas que hoy nos parecen imposibles. Lo único que podemos exigir los trabajadores a los responsables políticos, empresariales y sindicales es que den ejemplo de austeridad, honestidad y esfuerzo, cosa que no se hace
Gracias Javier por tu comentario.
Hacen falta líderes honestos, preparados, realistas, que nos cuenten la verdad y que decidan por el bien de todos para que todos actuemos. ¿Es pedir demasiado?
Un abrazo