Аутономне покрајине Шпаније

Аутономне покрајине Шпаније (Photo credit: Wikipedia)

El mundo siempre se ha enfrentado a la incertidumbre del futuro, pero lo peculiar de esta era de la información y las telecomunicaciones es que tampoco estamos seguros de los resultados  que nos ofrece el presente y desconfiamos de la historia que se nos asegura del pasado.

Disfrazar la realidad y construir verdades interesadas, se ha convertido en obsesión para quienes quieren justificar políticas y actuaciones.

La desconfianza supone un mayor coste económico que la incertidumbre. Sin ser experto me atrevo a decir que si la incertidumbre supone asumir un nivel de riesgo difícil de evaluar, la desconfianza que afecta a la competencia y ética de los promotores y gestores de un proyecto, no sólo eleva el coste, sino que lo hace imposible ya que nadie medianamente inteligente, confía su cartera a quién sospecha que puede perdérsela o llevársela. Algo de esto tiene que ver con la prima de riesgo…..

Hoy en España nadie se fía de nadie y en consecuencia nadie fía . Como este tema es generalizado, ya afecta especialmente al dinero, nadie deja un euro a nadie y menos a quienes presentan cuentas difíciles de justificar que cuadran a martillazos.

Para recuperar la credibilidad internacional, Europa y el mundo nos exigen que aportemos información real del estado de nuestras cuentas públicas y de nuestras entidades financieras.

A las auditorías que se publicarán hoy y que nos dirán, esperemos, a cuánto asciende el agujero financiero, se añadirán nuevas auditorías en julio que ajustarán los números por entidad financiera y al menos quedará enfocado uno de los graves problemas que tenemos.

Pero esto no será todo. Si ni entre nuestros políticos no se ponen de acuerdo a cuanto asciende la deuda de las Comunidades Autónomas tarde o temprano, tendremos que someternos a más auditorías e informes especializados que permitan determinarla.

El daño que han causado a nuestro país quienes no han actuado con prudencia estando al frente de Autonomías y Entidades Financieras, es enorme.

La recuperación de nuestra economía sólo será posible si recuperamos primero nuestra credibilidad internacional. Para ello habrá que pasar por todas estas auditorías, inspecciones e intervenciones, pero además habrá que depurar responsabilidades y seleccionar nuevos gestores competentes y fiables que aseguren la transparencia de nuestras actividades.

Cuando hagamos eso seremos pobres pero honrados y a partir de ahí volveremos a ser fiables, obtendremos crédito y se moverá la economía.

EDM