Ayer asistí invitado por el Think Tank Civismo, que preside Julio Pomés, a la extraordinaria conferencia que dio Jurgen Donges.

Coat of arms of the Weimar Republic (1928-1933...

Coat of arms of the Weimar Republic (1928-1933) and of the Federal Republic of Germany (1950 to date). (Photo credit: Wikipedia)

A diferencia de otros conferenciantes que soportan sus argumentos con transparencias extraídas de las Grandes Instituciones Mundiales del saber, el señor Donges no utilizó ninguna, el argumento era su propio discurso, directo y simple, sobre una cuestión tan complicada como la economía en estos tiempos.

Exponer su visión de los problemas, sus propuestas para ayudar a salir de la crisis a España y responder  a las preguntas, algunas con retranca, de manera clara y comprensible en un idioma que domina pero que no es el suyo, sólo está al alcance de muy pocos, por lo que la audiencia, numerosa y variopinta, salió de una conferencia como si de escuchar una sinfonía de Beethoven interpretada por una excelente orquesta, se hubiera tratado.

Lo más curioso de todo es que Donges nos echó un buen rapapolvos y nos advirtió que a España, es decir a nosotros, nos esperan unos años peores que los tres últimos, conminándonos a gastar menos y sacrificarnos más, producir mejor, ser más transparentes, menos tolerantes con la corrupción y el nepotismo, a unirnos más en vez de a trocearnos, a simplificar las estructuras de nuestras múltiples administraciones, a cuidar el talento que huye más rápido que el dinero que se nos escapa hacia paises más creíbles como el suyo Alemania, y a  pagar nuestras deudas religiosamente aun a costa de reducir salarios y quien sabe qué más.

La porra era una vara que llevaban de los oficiales de los tercios militares en tiempos de Carlos I de España y V de Alemania, que cuando acampaban en sus expediciones o campañas se hincaba en uno de sus vértices y  hacía las veces de calabozo. Los soldados indisciplinados o que por sus excesos con el alcohol o en otros ámbitos eran apartados de sus funciones, se les ataba con una cuerda a la porra, lo que marcaba el terreno por el que únicamente podrían moverse mientras estuvieran castigados.

Pues bien, Donges ayer nos vino a decir que si nuestro gobierno no toma las decisiones que hay que tomar siguiendo una hoja de ruta que ya todo el mundo conoce y que es la que permite de la manera más rápida y menos dolorosa ajustar  nuestros gastos a nuestros ingresos, Alemania y por tanto Europa nos mandará «a la porra», limitando nuestra financiación, menospreciando nuestra opinión y cambiando de amigos y socios, aunque todos llevemos el uniforme del euro.

Enhorabuena a Julio Pomés por traer a Pamplona a alguien de nivel que no tiene pelos en la legua y que a pesar de no ser español, al pan le llama pan y al vino, vino.

Saludos

EDM