La OCDE publica continuamente una serie de estadísticas realmente interesantes para poder conocer y comparar muchas cosas y hoy me he metido a ver como, según ellas, ha evolucionado la productividad española en los últimos años. Ahí van algunas ideas.

Definen productividad laboral de un país como el resultado de dividir el PIB entre el número de personas empleadas en él y de esa manera la calculan por año y la comparan entre países miembros de esa organización.

Para satisfacción de algunos de nuestros políticos más inteligentes, se observa como la productividad laboral de España mejora en los últimos años, justo a partir del momento en que nuestro paro se desboca. Incluso así, la posición relativa de nuestro país empeora en relación con las mejoras en productividad que experimentan en promedio el conjunto de los miembros de la OCDE que como veréis en la figura adjunta, mejora en relación a nosotros un 13 %.

He cogido unos países como referencia para ver como estamos en esa carrera que la estadística inicia en 1995. Pues bien desde ese año, Korea ha incrementado su productividad un 62 % más que nosotros, Turkía un 42 %, USA un 17 % y Alemania sólo el 3 %.

Creo que estas conclusiones que obtenemos de una fuente de información tan seria, sirve para analizar al país en conjunto, pero no para medir la productividad real de las empresas privadas de un país y por tanto deben analizarse con cuidado.

La definición de Productividad Laboral que utiliza la OCDE supone incluir a todos los empleados públicos en el cálculo y por tanto, un Estado como España que debido a la multiplicidad de administraciones públicas tiene proporcionalmente un mayor número de funcionarios y empleados públicos que otros con los que competimos, penaliza el juicio que podría hacerse de la productividad de nuestras empresas y por tanto de nuestros trabajadores.

Tal vez deberían hacerse estadísticas de empleo distinguiendo entre públicos y privados. Así podríamos saber cuál de los dos zapatos nos roza más.

Buenas noches,

Saludos,

EDM