Raffael_050He estado pensando que la Navidad se ha transformado en un You Tube para discursos. Al mensaje tradicional  del Jefe del Estado, antes Franco y luego el Rey, se han ido añadiendo los mensajes del Presidente de Gobierno, el de los Presidentes de las Autonomías, los mensajes de los Alcaldes, los Pregones Navideños de los Barrios……etc.

El inicio de la Navidad parece el mejor marco para que las «figurillas» de nuestro belén nacional nos justifiquen en un discurso, entre cánticos angelicales y villancicos que son buenos, que tienen buenas intenciones, que sus políticas, sus decisiones y su manera de hacer las cosas han sido las mejores posibles en un mundo muy complicado, muy difícil, pero que sin ellos podría haber sido peor.

Cada año se añaden más, a esa lista de los que quieren lanzar su discurso navideño y los empleados de las grandes empresas, los miembros de sindicatos, clubes y asociaciones…… reciben el discurso del gran jefe generalmente acompañado de una Felicitación de las Fiestas. A ciertos niveles, parecería que si no tienes un medio que te permita lanzar tu discurso Navideño, no eres nadie.

Y es que un discurso en Navidad puede tener efectos milagrosos. Si el discurso que se lance, se integra en los anhelos de paz y felicidad de la audiencia, que generalmente afloran en estos días, quién lo lance aparecerá ante su público como el ángel del belén que señala a los pastores dónde  está la solución de los problemas. Una oportunidad de tal calibre no es despreciable para los que aspiran a recomponer su liderazgo o generar adeptos para su causa.

Este año, además del formato tradicional de discurso navideño, he percibido uno nuevo. Resulta que ahora, coincidiendo con estas fechas, algunos exdirectores de empresas desaparecidas, escriben en los periódicos y salen en los medios, para decirnos que lo que ha ocurrido con sus empresas era lo mejor que les podía pasar.

Es como si el Capitán del Titanic, de haberse salvado, hubiera explicado a la Sociedad para justificar su gestión, que lo mejor que le podría haber pasado a su barco era haberse hundido, alegando además que otros muchos barcos tampoco hubiesen aguantado la tempestad…..

En fin, olvidemos a los que tratan de colarse en el Belén de Verdad, y centremos nuestra atención en la más pequeña e indefensa de sus figuras: el Niño Dios.

Cuánto que aprender de quién siendo el primero se hizo el último.

Feliz Navidad

EDM