El sueldo de un cargo político puede ser muy atractivo para quién no es capaz de alcanzar en la empresa privada o en el ejercicio de su profesión ese nivel de ingresos. Como todo es relativo, ese buen sueldo puede ser disuasorio para quién acredita ingresos de mercado al nivel del caché que se deriva de su formación, preparación y experiencia.
No parecería por tanto mejor candidato a priori, quién al alcanzar un puesto político mejorara sustancialmente su retribución y posición económica en relación con otro que renunciase a una retribución mayor y un estatus consolidado para asumir esa responsabilidad pública.
Resulta también lógico pensar, en términos generales, que se aferrará más al cargo quién al dejarlo vea disminuidos sus ingresos y al contrario casi será una liberación dejarlo para quién hacerlo, le permita recuperar un nivel retributivo superior.
La mayor parte de la sociedad, sabiduría popular, distingue entre este tipo de candidatos para un puesto y por tanto, conoce perfectamente quién saca ventaja económica de un puesto político y quién no. A la hora de hacer listas los partidos deberían tener esto en cuenta……
Afortunadamente, la igualdad de oportunidades que debe ofrecer la democracia, nos ha permitido descubrir políticos brillantes que anteriormente desempeñaban labores poco reconocidas. También hemos sido testigos de como grandes profesionales han sacrificado una excelente posición por pura vocación política.
Para servir a la Sociedad y asumir una competencia dentro de una administración hay que ser competente, pero el primero y el más importante de todos los filtros para acceder a un cargo político debería ser la honradez y la verdad.
Malo es que la ambición personal motive más que el servicio a quién busca en la política la manera de medrar, pero peor es el cinismo cuando aparentando sacrificio se miente a la sociedad, al no existir renuncia sino ganancia.
Ahora que el FMI empezaba a decir en sus informes que en España las cosas estaban mejorando, la sombra de corrupción generalizada que se transmite hacia afuera de nuestra Sociedad, pone en riesgo la recuperación de la enferma: nuestra economía.
Buenas noches,
EDM
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