Entre el 22 y el 25 de enero se celebra en la localidad suiza de Davos el encuentro económico más mediático del mundo.

Davos es una población pequeña, de unos 12.000 habitantes, cercana a Alemania, a la que todos los enamorados de los deportes de invierno y de la montaña desearíamos ir para disfrutar de sus paisajes e instalaciones.

ImagenLa notoriedad de Davos transcendió el ámbito deportivo desde que el Foro Económico Mundial, una Organización Internacional, amparada por Naciones Unidas, supervisada por el Gobierno suizo y financiada por un centenar de Multinacionales, la eligiese para celebrar su Asamblea General.

Desde 1971, lo que empezó siendo una reunión de ejecutivos de las principales empresas europeas, se ha ido transformando en el foro económico más importante del mundo, por el que han pasado los principales personajes de la Historia reciente de la Humanidad.

Si al prestigio que ha ido adquiriendo este acontecimiento se le añaden el atractivo de los Alpes, la seguridad de un país como Suiza y el glamour de poder codearse con la alta sociedad de las finanzas internacionales, no es de extrañar que cada año sean más los políticos y economistas que ansíen ser invitados a la Asamblea del WEF y que cada nueva edición atraiga a más medios de todo el mundo interesados en dar cobertura de los temas que allí se tratan.

En estas fechas, Davos es la cocina de la Aldea Global y en sus fogones se cocinan muchas de las recetas que se aplicarán en las economías nacionales, en los próximos meses.

Aunque a nivel sociológico se quiere debatir si el Capitalismo tiene futuro, en el resumen ejecutivo que  presenta la Asamblea, los objetivos planteados para este año 2014, se relacionan con preguntas que se formulan a tres niveles :

Nivel Particular: ¿Cómo las personas y las empresas podemos aprovechar al máximo los avances tecnológicos para mejorar nuestros procesos de decisión y de aprendizaje?.

Nivel Institucional: ¿Cómo hacer que las Instituciones integren en una visión o pensamiento, las diferentes visiones o pensamientos departamentales que las integran?

Nivel Internacional: ¿ Cómo diseñar una nueva Gobernanza Global que nos introduzca definitivamente en la era de la información, potencie la cooperación internacional y optimice la productividad de todas las economías nacionales?

En Davos, gurús y líderes nos darán las claves para encontrar las mejores soluciones a los problemas, pero lo que me sugiere el programa, es que sin esperar a este encuentro muchos actores ya están preparados para llevar la iniciativa en todas estas cuestiones.

El nivel de competitividad que da opciones al liderazgo del mercado, se gesta anticipándose, preparándose mejor que los rivales, adaptando las capacidades a los cambios que se perciben como importantes y dedicando los recursos a los proyectos ganadores. ¿Cuántos de nuestros políticos, empresarios y profesionales están buscando respuestas a las preguntas que se platean en Davos?

Aunque el Informe Global de la Competitividad  2013-14, que elabora anualmente el WEF fue publicado el pasado Septiembre, la Asamblea General también es el marco en el que se analizan los Índices de Competitividad Global de las principales economías del Planeta.

La metodología que utiliza el WEF combina múltiples indicadores económicos, sociales y políticos, para determinar la posición competitiva de cada país en cada uno de los denominados 12 Pilares de la Competitividad. Ponderando esos resultados en función de la importancia de los Pilares se obtiene un índice general por economía.

En este informe España aparece en el puesto 35 y estamos justo por debajo de Chile.

Se dice que tenemos unas excelentes infraestructuras, utilizamos bien las nuevas tecnologías,  tenemos profesionales muy preparados y hay una buena educación básica. Que ya se han tomado medidas para reducir el déficit público y flexibilizar el mercado laboral, al mismo tiempo que se ha reestructurado el sistema bancario. El informe destaca que España como país ha recuperado el acceso a los mercados financieros a un coste razonable, pero que esa financiación no llega a las empresas lo que les impide recuperar su nivel de actividad. Advierte también de que la reducción de presupuestos en I+D+i debilitará nuestra capacidad para competir y centra nuestro principal problema en el paro.

Para ser competitivo, la actitud primordial es la de estar dispuesto a medirse con los demás rivales. En la “Olimpiada de Davos” nuestra economía nacional se mide con las de otros países con más o menos éxito, pero para reaccionar positivamente y ganar en competitividad, todas nuestras empresas, sectores, clústers  y territorios deberían conocer y ejercitarse en aquellas buenas prácticas en que por cada Pilar de Competitividad destacan los mejores competidores del panorama mundial, midiendo y anulando las ventajas competitivas que puedan llevarnos.

Tardamos mucho tiempo en España para que nuestros atletas y deportistas destacaran como excelentes competidores, ahora les toca a nuestras empresas, sectores y territorios, estar dispuestos a medirse para alcanzar ese nivel de competitividad.

Enrique Díaz Moreno

Ingeniero Industrial. MBA IESE.

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