Lo visto en estos días debería hacernos reflexionar sobre el bajo nivel de nuestros políticos.

Cuando la improvisación sustituye a la reflexión y la bravuconería a la astucia, se manifiesta una patética expresión de lo que esperamos todos que sea un liderazgo a la altura de una sociedad desarrollada.

GalloQué desde fuera de Navarra tengan que recordar a los navarros de un «Partido Constitucional» lo que es Navarra y lo que representa para el Estado Español y para la idea de España, resulta asombroso y bochornoso.

Sólo el gallo sin cabeza deja entrar al zorro en el gallinero.

Afortunadamente, fuera de Navarra, hay quienes todavía tienen una idea clara de lo que fuimos y de lo que debemos ser.

EDM