Lo visto en estos días debería hacernos reflexionar sobre el bajo nivel de nuestros políticos.
Cuando la improvisación sustituye a la reflexión y la bravuconería a la astucia, se manifiesta una patética expresión de lo que esperamos todos que sea un liderazgo a la altura de una sociedad desarrollada.
Qué desde fuera de Navarra tengan que recordar a los navarros de un «Partido Constitucional» lo que es Navarra y lo que representa para el Estado Español y para la idea de España, resulta asombroso y bochornoso.
Sólo el gallo sin cabeza deja entrar al zorro en el gallinero.
Afortunadamente, fuera de Navarra, hay quienes todavía tienen una idea clara de lo que fuimos y de lo que debemos ser.
EDM
Aun me parece airoso el gallo del artículo comparado con las virtudes de su émulo humano. El artículo muy bueno.
El 6 de marzo de 2014, 19:04, businessfokus