La que fue norma de proceder de la Caballería y de la Nobleza durante siglos, parece haberse perdido entre los despachos de los Organismos internacionales.
La prepotencia con que actúa Israel ante Palestina, la utilización desproporcionada de fuerzas y material bélico que esta utilizando le aleja de la razón que alega tener en este asunto.
Tampoco el resto de las que llamamos potencias actúan noblemente al desentenderse de tanta violencia y mirar para otro lado ante tantas víctimas inocentes.
Si quien siembra vientos recoge tempestades, será cada vez más difícil encontrar una salida digna para todos en este terrible conflicto.
Edm