Es espeluznante ver lo que hacen estos monstruos.
Lo del periodista americano ha sido cruel pero no menos de lo que están haciendo a miles de personas de esos pueblos que no sabemos ni pronunciar.
Fanatismo y odio en su máximo exponente, encuentra adeptos entre todos los ignorantes acomplejados que pueden dar rienda suelta a sus más bajos instintos mientras se ganan el aparente respeto de quienes les manipulan y son imagen del mal.
Por las cloacas de mundo global se mueven a velocidad de internet, discursos nauseabundos y videos de sus crímenes que estimulan la mente enfermiza de quienes para sentirse mejor tienen que ser peores.
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