Europa busca a la desesperada frenar la ofensiva rusa en Ucrania | Internacional | EL PAÍS.

Putin demuestra cada día más que es un hueso duro de roer. Su popularidad ha crecido porque ha devuelto a los rusos su autoestima.

Europa tiene que tener cuidado. Las sanciones no bastan para doblegarle y aunque la bajada del precio del petróleo les hace daño, los rusos quieren decirle al mundo que ellos no pueden ser ninguneados.

Una guerra a las puertas de Europa sería mucho peor que Grecia abandone el euro y para colmo de males todo indica que el nuevo gobierno griego tratará de negociar con la UE su deuda señalando  la posibilidad de acercarse a la Rusia de Putin.

Si hay un problema serio para Europa y para su recuperación económica es Ucrania.

Edm