#Competir con #elegancia


La #competencia es una derivada del instinto de #supervivencia que cada uno desarrollamos a lo largo de nuestra vida y que, en mi opinión, forma parte de la #personalidad. La elegancia se asocia con la gracia, la nobleza, y la sencillez del individuo.

La #organización_elegante.

La #cultura de una organización tiene que ver con su manera de competir y deriva de la personalidad de sus máximos directivos.

Los hay que compiten con principios o sin principios, con rigidez o con flexibilidad, con elegancia o con zafiedad.

Como en el deporte, en el mundo de las empresas y de la política, se puede ganar y perder con zafiedad o con #elegancia.

A nadie le gusta perder, pero tal vez la asignatura mas importante al prepararse para competir, en definitiva para vivir, es la de cómo afrontar la derrota.

El #competidor_elegante.

¡Sólo pienso en la victoria! ¡En mi cabeza no entra la posibilidad de perder! Son los mantras que escuchamos cuando se les entrevista a algunos competidores.

La fe en la victoria, la seguridad en uno mismo, es esencial para competir, por supuesto. Supongo que eso es lo que se quiere transmitir con esas mantras y atraer simpatías, clientes o votos. De todos modos, cuando ese mensaje transmite agresividad, a mi me suena a bravuconada.

Confío más en la gente que expone su mensaje con ilusión, emoción, sencillez y empatía. Le doy más opciones al competidor que asume las fortalezas y posibilidades de sus rivales. Siempre me parecen mejor preparados, mejores gestores de su futuro y del nuestro, los que contemplan el peor de los escenarios y preparan el plan de contingencia adecuado.

A este tipo de personas siempre las admiraré y respetaré por #competir con #elegancia, ganen o pierdan la competición.

Enrique Díaz Moreno